Quedó firme la condena contra el dueño de un circo que abusó y torturó a sus empleadas

El fallo establece una pena de cinco años de prisión y una indemnización de $93 millones para las víctimas. Además, sigue abierta una causa por abusos sexuales.



El dueño del circo Unión de Córdoba, Ángel Alfredo Almada, fue condenado en diciembre de 2024 a cinco años de cárcel por someter y torturar a tres mujeres entre 2016 y 2018 y esta semana quedó firme el fallo. Según la información que se dio a conocer, también deberá resarcir a las víctimas con $93 millones.

La noticia se conoció ayer, cuando la jueza del Tribunal Federal N°3 de esa provincia, Cristina Giordano, dio su veredicto. Cabe destacar que el fiscal general Maximiliano Hairabedian había solicitado seis años y medio de prisión. Otro de los casos más impactantes de la jornada. 

Todo salió a la luz el 19 de agosto de 2020, cuando en plena pandemia una de las víctimas llamó a la línea del Polo de la Mujer y solicitó ayuda por violencia de género. El primer hecho ocurrió en 2016 y la víctima en aquel entonces estaba en una situación económica complicada y con un hijo de un año, por lo que buscó trabajo en el circo Unión. Almada la contrató, pero se aprovechó de su vulnerabilidad.

Si bien en un momento le dijo que el salario iban a ser $300 diarios, le retuvo el pago por el costo de los alimentos. “Si llovía, el circo no podía trabajar y ese día no comían. La alimentación era escasa y de baja calidad”, detalla el fallo. “Almada también le solicitó su DNI y el de su hijo, como así también la partida de nacimiento del nene con la excusa de que iba a sacarle fotocopia. Sin embargo, desde ese momento se quedó con los documentos y dispuso el alojamiento de ambos en una precaria casilla donde sufrían del mal clima. Incluso, en ese mismo lugar habitaban otras cuatro mujeres, sin baño instalado ni agua corriente", precisó el texto.

En ese lapso, la hacía realizar tareas desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche y solo la dejaba frenar una hora para almorzar. Entre sus tareas, repartía volantes de publicidad, preparaba la carpa del circo, limpiaba, distribuía las sillas, acomodaba a los espectadores, preparaba y elaboraba la comida que se comercializaban durante la función. Además, Almada la obligaba a participar del show y disfrazar de payaso a su hijo de un año para que participe. “Almada ejerció violencia física y psicológica cuando ella se negó a tener una relación sentimental con él. Ese hostigamiento también se trasladaba al nene”, explicó la decisión judicial.

Ante la negativa de estar con él, fue suspendida varias veces y en algunas ocasiones no tenía para comer. Esto la obligó, en paralelo, a conseguir trabajo como empleada doméstica para poder subsistir. Sin embargo, Almada reaccionó con amenazas de muerte y hasta le retuvo a su hijo para que acceda a estar con él. También abusó de ella y la dejó embarazada. Tras enterarse de la noticia, la mandó a realizar tareas pesadas que solo hacían los hombres -como montar estructuras- para que pierda el embarazo.

El segundo hecho ocurrió en diciembre de 2015 y tuvo como víctima a una joven de 28 años. Al igual que en el caso anterior, Almada se aprovechó de su vulnerabilidad e incapacidad económica. En tanto que el último tercer hecho sucedió durante 2016 y el trato con la víctima, una chica de 23 años, fue similar al que tuvo con las otras jóvenes: le indicó que haga múltiples tareas con la promesa de un sueldo al que nunca accedió. 

Almada fue detenido en abril de ese mismo año, acusado del delito de “trata de personas con fines de explotación laboral, cuádruplemente agravado por la cantidad de víctimas, el estado de embarazo de una de ellas, la situación de vulnerabilidad en que se encontraban y el ejercicio de amenazas y violencia -tanto física como psicológica. A la pena de prisión que recibió se le podrían sumar más años, ya que por los abusos sexuales a dos de las víctimas se abrió una investigación paralela que sigue su curso de forma separada